EN CONCRETO
POR: PANCHO AGUILARTE
LOS CONCEJALES DE LECHERIA
Los ediles de Lechería después de haberse juramentado por allá en el 2005 volvieron a hablar. Es pues la segunda vez que sabemos de ellos. Permanecieron como Shaquira durante cuatro largos años, ciegos, sordos y mudos aprobando y aplaudiendo todo cuanto su Jefe Gustavo Marcano les ordenaba Hubo denuncias de corrupción y no hablaron. Hubo asesinatos en el Municipio y no hablaron. Colapsaron los servicios públicos y no hablaron. Nos quitaron la plaza de la libertad y no hablaron. Destituyeron y sacaron por la fuerza por manifestar su deseo de presentar su precandidatura internamente en el movimiento Primero Justicia a un Director de Registro Civil (Hoy Alcalde) y no hablaron. En fin se convirtieron en un ente expresamente administrativo y los fines para los que se eligieron de debatir ordenanzas, controlar al Ejecutivo Municipal y velar por los intereses de los vecinos se dejaron ex profeso en el olvido. Hoy conminan a la primera autoridad a que culminen las obras que su antecesor y jefe político comenzó y dejó abandonadas para irse tras la quimera de convertirse en Gobernador. Mayor cinismo imposible. La verdad es que deberían promover un cabildo o una asamblea de ciudadanos y pedirle perdón al pueblo de Lechería por no cumplir con las funciones para las que fueron electos. Mas no crea usted amigo lector que esa posición mediática no responde a unos claros intereses. Sin duda están buscando repetir en sus curules y para evitarlo debemos estar preparados y recordar en cada momento a los habitantes de esta localidad que la actual Cámara Municipal es la más ineficiente que ha pasado por el Municipio. Claro que ellos creen que con las fraudulentas morochas volverán de nuevo. Contra eso debemos estar alertas y quienes se unieron para derrotar a Marcano deben hacerlo también para expulsar al reducto de Primero Justicia de las adyacencias del organismo legislativo local. Necesitamos una Cámara que legisle para encontrar salida al terrible congestionamiento automotor. Unos munícipes que no sigan otorgando permisos para construcción de obras colosales (centros comerciales y grandes edificios) cuando saben que los servicios públicos están colapsados. Por algo Lechería es la región donde más se producen fallas en la electricidad debido a que la capacidad para nuevas instalaciones esta sobresaturada. Necesitamos unos concejales que se preocupen por buscar soluciones al grave problema de la contaminación. Que legislen sobre la seguridad y la convivencia ciudadana. Unos concejales que retomen el proyecto de desarrollar un complejo deportivo en los terrenos adyacentes a la Policía Municipal y al mar para el entretenimiento y el deporte a los jóvenes. Unos concejales que den participación y permitan que los habitantes de Lechería se expresen tal como venía sucediendo en las administraciones anteriores. Requerimos de ediles que no promuevan las violaciones al plan de ordenamiento urbano. Claro que para lograr ese objetivo de asegurase una nueva Cámara Municipal en el proceso de renovación electoral que probablemente se celebre en el año 2010 debe desde ya construirse una plataforma democrática entre los factores que hicieron posible la derrota de Marcano y otros
POR: PANCHO AGUILARTE
LOS CONCEJALES DE LECHERIA
Los ediles de Lechería después de haberse juramentado por allá en el 2005 volvieron a hablar. Es pues la segunda vez que sabemos de ellos. Permanecieron como Shaquira durante cuatro largos años, ciegos, sordos y mudos aprobando y aplaudiendo todo cuanto su Jefe Gustavo Marcano les ordenaba Hubo denuncias de corrupción y no hablaron. Hubo asesinatos en el Municipio y no hablaron. Colapsaron los servicios públicos y no hablaron. Nos quitaron la plaza de la libertad y no hablaron. Destituyeron y sacaron por la fuerza por manifestar su deseo de presentar su precandidatura internamente en el movimiento Primero Justicia a un Director de Registro Civil (Hoy Alcalde) y no hablaron. En fin se convirtieron en un ente expresamente administrativo y los fines para los que se eligieron de debatir ordenanzas, controlar al Ejecutivo Municipal y velar por los intereses de los vecinos se dejaron ex profeso en el olvido. Hoy conminan a la primera autoridad a que culminen las obras que su antecesor y jefe político comenzó y dejó abandonadas para irse tras la quimera de convertirse en Gobernador. Mayor cinismo imposible. La verdad es que deberían promover un cabildo o una asamblea de ciudadanos y pedirle perdón al pueblo de Lechería por no cumplir con las funciones para las que fueron electos. Mas no crea usted amigo lector que esa posición mediática no responde a unos claros intereses. Sin duda están buscando repetir en sus curules y para evitarlo debemos estar preparados y recordar en cada momento a los habitantes de esta localidad que la actual Cámara Municipal es la más ineficiente que ha pasado por el Municipio. Claro que ellos creen que con las fraudulentas morochas volverán de nuevo. Contra eso debemos estar alertas y quienes se unieron para derrotar a Marcano deben hacerlo también para expulsar al reducto de Primero Justicia de las adyacencias del organismo legislativo local. Necesitamos una Cámara que legisle para encontrar salida al terrible congestionamiento automotor. Unos munícipes que no sigan otorgando permisos para construcción de obras colosales (centros comerciales y grandes edificios) cuando saben que los servicios públicos están colapsados. Por algo Lechería es la región donde más se producen fallas en la electricidad debido a que la capacidad para nuevas instalaciones esta sobresaturada. Necesitamos unos concejales que se preocupen por buscar soluciones al grave problema de la contaminación. Que legislen sobre la seguridad y la convivencia ciudadana. Unos concejales que retomen el proyecto de desarrollar un complejo deportivo en los terrenos adyacentes a la Policía Municipal y al mar para el entretenimiento y el deporte a los jóvenes. Unos concejales que den participación y permitan que los habitantes de Lechería se expresen tal como venía sucediendo en las administraciones anteriores. Requerimos de ediles que no promuevan las violaciones al plan de ordenamiento urbano. Claro que para lograr ese objetivo de asegurase una nueva Cámara Municipal en el proceso de renovación electoral que probablemente se celebre en el año 2010 debe desde ya construirse una plataforma democrática entre los factores que hicieron posible la derrota de Marcano y otros